Fuente: YouTube. Samthing Visual.
Tras ver este documental, analizarlo y comentarlo en clase, acabamos con varias ideas. Una de las primeras preguntas que se plantean es: ¿Quién es el profesor/a? ¿Qué identidad tiene?
Un/a profesor/a, tiene que dar
más visibilidad al niñx, ya que en el vídeo se le califica como a alguien que
no tiene voz. Que sepa observar ese juego de lxs niñxs y que lxs maestrxs
también sepan jugar, so ser sólo diversión. Además, tienen que diferenciar lo
que es jugar de lo que no.
Algo muy interesante que se
nombra en el documental sobre el “jugar”, es que se puede entender como puro
juego o puede llegar a ser una tortura. Esto quiere decir, jugar como juego,
porque quiere, que surja por necesidad y no por imposición, una tortura. Por
ejemplo, no es lo mismo escribir del 1 al 100 porque aparezca por curiosidad
del/a niño/a, que un adulto se lo imponga. A veces el juego puede ser
condicionado y no podemos permitirlo.
Cuando se habla de juego también se
habla de conexiones emocionales, es decir, cuando de pequeñxs jugamos en la
playa a hacer castillos de arena, seguramente en estos momentos estemos pensando
en nuestros padres contigo, nuestro hermano, nuestra prima… De esto es algo que
estoy completamente de acuerdo.
Otra idea, de la cual no me cabe
la menor duda, es que lxs niñxs aprenden jugando. Mientras se juega es cuando
más se aprende. Por otra parte, es importante que no se sepa de la importancia
del juego, ya que ahora no dejamos jugar en libertad, no hay normas, etc. En la
práctica cada vez juegan menos, no les dejamos tiempo para el juego libre,
debido a que tenemos la certeza de que el juego es tan importante, que no hacemos
más que condicionarlo, surgiendo así una afectación al juego puro.
Algo preocupante es que las vidas
de lxs niñxs cada vez son más competitivas, y cada vez desde más pequeños,
entre el colegio, las extraescolares (que no son juegos), el comedor…, tienen
menos tiempo para ellxs mismxs y no es algo muy sano, la verdad sea dicha,
aunque para gustos los colores y para opiniones, también.
Una frase que me llamo mucho la
atención: “Juegan al fútbol pero no a la
pelota”, tiene un poco que ver con todo lo hablado hasta ahora si le das un
par de vueltas. Antes se cogía una pelota y no había normas, se jugaba, ahora
juegan al fútbol porque es lo que ven y no “hay más allá”. A lxs niñxs,
desgraciadamente, no se les deja decidir, no tienen identidad. Para arreglar
esto, en la medida de lo posible sin
llegar al otro extremo, hay que saber diferenciar el tiempo en la escuela (los
deberes), del tiempo de lxs niñxs, para ellxs.
Dicho esto, ¡menos tiempo de
clase! Se aburren en clase cuando no debería ser así. El vídeo informa de que
en otros países el asunto no está como aquí. Algo que cada vez se introduce
más, es el juego como metodología, no hay que decirles por dónde deben ir, hay
que tirar de los intereses de lxs niñxs. Algo que en la escuela todavía sigue
siendo un tanto difícil.
Además, el documental también
ofrece unas pautas que van surgiendo a lo largo de éste. El concepto “prohibición”
es algo muy utilizado en el mundo infantil, cuando no debería ser así, ya que,
no sólo lxs niñxs, también los adultos, si se prohíbe algo se desea más. Por
ejemplo, los videojuegos no son educativos, por lo que se prohíben y esto, por
lo que ya hemos dicho, hace efecto rebote. Hay que dejarles experimentar,
hablarles, para que sean más autónomos.
Otro matiz que se recalca es que
no hay que regular tanto el juego, porque, como ya hemos dicho antes, deja de
ser juego. Hay que dejarles a lxs niñxs jugar por el placer de jugar, que el
juego tenga sentido para ellxs y tener mucho cuidado con los materiales, ya que
con el juguete no se aprende, se aprende en la propia actividad. Cuando los
juguetes son bien utilizados, potencian el juego y desarrollan las capacidades
del/a niño/a, pero cuando no, el juego dejaría de existir, solo nos basaríamos
en el material.
Algo que nos alarma mucho hoy en
día es que cada vez se juega menos, y no es porque lxs niñxs están cambiando
con las generaciones. El problema es de los adultos, la capacidad de jugar es
algo innato que no se pierde, sino que la adormecemos. Por eso, hay que
encontrar ese equilibrio tan difícil de conseguir.
Tenemos, sobre todo como educadorxs,
que lxs niñxs logren aprender por sí solxs, que interactúen con lo que ven.
Castigar los errores, solamente cuando es una oportunidad de aprender y
encontrar otros caminos, aunque en mi opinión la palabra “castigar” no sea la
adecuada. Para mí, hay que hacerles ver que las circunstancias que viven son
las consecuencias de sus actos, no castigos impuestos por un agente externo,
hay que hacerles ver lo que está bien de lo que está mal y no protegerles
demasiado de entorno, dejarles, en la medida de lo posible, como hemos dicho
antes, que aprendan por ellxs mismxs.
En el caso de algunas familias,
ven el juego como algo innecesario y el documental nos alerta de que la presión
de estas familias por ver a sus hijxs progresar, es tan grande que a veces se
olvidan de que son niñxs y les “roban” su tiempo. Ven el juego como algo que
hace perder el tiempo. Nosotrxs ahí también tenemos un papel importante para
poder guiar, tanto a estas familias, como a cualquier polo opuesto.
Para terminar, hay que jugar con
ellxs de forma divertida, no como una obligación, no entreteniéndoles, sino
dejándoles jugar, hacer eso que nos cuesta tanto: “dejar que lxs niñxs molesten”. Ahora los adultos lo controlamos
todo e intervenimos, lxs niñxs tienen que aprender sin protección adulta. Hay
que olvidarse un poco de las tecnologías, de esas pantallas que, de alguna
manera, “succionan cerebros”. Volvamos al juego tradicional.
Fuente: Propia. "Mis reflexiones".
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