lunes, 29 de octubre de 2018

SOLO ES EL PRINCIPIO.



Fuente: YouTube. GoodFilmsSpain. 

Esta película documental de Pierre Barougier y Jean-Pierre Pozzi, nos abre las puerta de una escuela infantil en Francia en el año 2010. Nos muestra las clases de Filosofía para niños y niñas que impartían en la escuela, en las cuales se buscaba la reflexión en diferentes temas.

Durante la película documental, aparecen escenas de las profesoras expresando sus sentimientos durante la clase y de reuniones con los padres y las madres. A estas reuniones también acudían con lxs niñxs y las familias dejaban ver lo agradecidas que estaban hacia esta profesora y sus sesiones de Filosofía, ya que abordaban temas que eran difíciles de tratar para ellos en casa y vieron que se desenvolvían fácilmente en los temas y cómo los continuaban en casa.

La clase comienza cuando la profesora, Pascaline, enciende una vela y se sientan alrededor en una especie de círculo. Aprenden a tener una escucha activa, a reflexionar, pensar por ellxs mismxs, a desarrollar el habla en público y juntxs, consiguen hacer filosofía. Las sesiones transcurren entre preguntas que lanza la profesora, que siempre van acordes a lo que dice el niñx, están concentrados y escuchan. Luego se hacen unas valoraciones y acaban realizando dibujos y con una explicación sobre estos, es decir, se hacen su propia autoevaluación.
                                                                             

Fuente: imágenes. goodfims.es.

La actitud de los niños y niñas es sorprendente, son realmente expresivos y nos dejan ver cómo llegan a entender las cosas de una manera natural y sin necesidad de hablar por ellxs. Hablan sobre ello con sus propias palabras, en ocasiones llega a resultar divertido, pero la mayoría de las veces, es envidiable su manera de entender las cosas y lo tolerantes y abiertos que son con toda la sociedad.
Durante la película documental se exponen varios temas, pero en esta entrada me gustaría hablaros del que, personalmente, más me llamó la atención y, después, de los resaltados durante la sesión de clase. Al finalizar esta exposición estará adjunta la “foto” que creamos entre todas en clase, con nuestras opiniones y emociones experimentadas a lo largo de la proyección.

Curiosamente, el último tema que aparece en la película es el que más me impacto, este era “la libertad”, y la verdad es que las respuestas de lxs niñxs me impactaron bastante. Me parece sorprendente la forma en la que conciben el término libertad, la manera en la que expresan que no son libres, y no solo por el hecho de ser pequeñxs todavía, hablan de que les vigilan, que no pueden hacer lo que quieran siempre, que durante la hora del patio tienen una verja la cual no les permite salir, poder ser libres… Después, cuando les preguntan si cuando sean adultos podrán ser libres surgen varias opiniones, la mayoría dicen que sí porque manifiestan que podrán hacer las cosas solos, pero otra parte de la clase, en especial una niña, hablan de que tendrán que trabajar y que si haces algo malo irás a la cárcel, por lo tanto, nunca serán libres del todo. Me pareció fascinante su capacidad de análisis en este tema.

Otro de los temas que se abordó durante la tertulia fue “el amor”, fue gracioso ver cómo un niño intentaba explicar que los novios se dan besos en la boca, luego dijo que también se los daba con su madre. Lo que más me llamó la atención en este tema fue cuando se sacó el tema de que dos personas con el mismo sexo no se pueden casar ni tener una relación romántica, pueden quererse, pero so casarse. Es increíble como los tabúes sociales influyen en sus discursos.

Por esto último, es que sacamos la conclusión de que los niñxs hablan a través de sus experiencias personales. Un ejemplo que se me ha olvidado recalcar anteriormente, pero que creo que es el momento oportuno para poder explicar este hecho, es cuando hablando de la libertad una niña asiática dice que siempre es lo que diga “mamá”: si ella no se quiere mudar pero su mamá dice que sí hay que irse, pero que si luego ella quiere volver a su país, ya no se puede. Me llamó mucho la atención que se cogieran a ellxs mismxs para dar ejemplos.

El último tema que se trato en clase fue el de “la muerte”, lxs niñxs lo entienden a su manera, me hizo ver que no hay que tener tanto miedo en sacar estas conversaciones y que es bueno para ellxs.
Para finalizar este texto me gustaría enfocar el hecho de que todxs lxs niñxs son diferentes, en cuanto a la madurez (inteligencias múltiples), las experiencias son distintas, su forma de vida, las vivencias…, hacen de ellxs únicxs.

“Se tiene mucha prisa y poca confianza en la capacidad de los niños”

Esta cita aparece durante la película documental y nos viene a decir que un niñx requiere mucha paciencia y que poco a poco irán logrando los objetivos marcados, pero que para ello hay que tener confianza en ellxs. Ellxs pueden conseguirlo. Maestro es aquel que ayuda, que guía, respetando a cada niñx y no hay que olvidar que aunque lxs niñxs muestren grandes capacidades siguen siendo niñxs y su desarrollo es progresivo. En referencia a esto y comparándolo con la película, tenemos la creencia de que lxs niñxs no son capaces de hablar de ciertos temas, pero son muy observadorxs y si se les da la oportunidad de hablar, lo harán con total coherencia y verdad, y, aunque sea la suya, merecen ser escuchadxs, y quién sabe, quizás aprendas tu mucho más de ellxs.


 “Foto” sobre la película documental realizada en clase. Fuente: Propia.                                    

EL EJERCICIO DE LA PROFESIÓN.


Fuente: imágenes. stellae.usc.es

Esta lectura fue la segunda que hicimos desde el comienzo del curso. El por qué de elegir esta tertulia para una de mis entradas fue, ya que durante esta hora de una de las clases de Función Docente, fui la encargada, junto con una de mis compañeras de clase, Blanca, de crear la “foto” de dicha tertulia. Además de ser un texto que refleja perfectamente las competencias que se ha de tener para ser profesor/a, las cualidades de un buen maestro o le que hay que evitar para no dejar de serlo.


Como es mi primera entrada realizada en este Blog, me gustaría explicar en qué consisten nuestras tertulias de clase y de ahí poder adentrarnos en el texto propiamente dicho. En primer lugar, nuestra profesora Alaitz nos aconsejó ponernos en círculo a la hora de entablar conversación, debido a que es mucho más directo y natural y mucho más cómodo que estar en filas mirando a la pizarra mientras intentamos hablar entre nosotrxs. Mientras surgen los diferentes debates hay dos personas en la pizarra encargadas de hacer realidad esa “foto” que creamos entre todos: con las palabras clave, dibujos, esquemas… Es decir, crear una especie de resumen, algo que nos permita analizar rápidamente las cosas que se han destacado.

Una vez explicado esto me gustaría comenzar con una de las ideas que aparece en el primer párrafo del texto y que me parece de vital importancia: “Reaccionáis con vuestras naturalezas de hombres, como si los niñxs que os han confiado fueran también adultos… […], que no erais mejores que ellos, que ellos no son peores que vosotros.”  Nos obligamos a nosotrxs mismxs a olvidar nuestra etapa más preciada, la infancia, nos olvidamos de que nosotrxs también fuimos niñxs y la mochila que llevábamos con nosotrxs, llena de dudas y curiosidades. Por eso hay que tratar a los niñxs como lo que son niñxs, sin olvidar que ellxs, a su ritmo, alcanzaran las metas que un día tuvimos que lograr nosotrxs. Por otra parte, hay que tener siempre presente que el maestro/a es aquel que ayuda, no impone, entonces nuestro papel será el de facilitarle las herramientas para que supere las dificultades y que puedan triunfar sin necesidad de dárselo hecho.

Se dice que la vocación es imprescindible para esta profesión, pero siempre hay que tener en cuenta que no todo el mundo sirve para esta, a la vez que no existe un catálogo válido con todas las cualidades para ejercer la docencia. Lo que sí está claro es que la autoridad es algo que debe estar presente en la figura del docente, y no la autoridad tradicional de la que se habla, sino que debe adquirirse por el trabajo bien hecho, el prestigio intelectual y la solvencia moral. En tercer lugar, hay que decir que la docencia es una profesión de cultura, el texto nos habla de transmitir, producir… y una idea final, que a mi parecer es la que más importa, que su tarea es la de transformar la relación de las personas con el mundo. De verdad creo que esta última idea es la más importante respecto a la cultura, ya que, ¿qué sería de lxs niñxs, del mundo, con docentes que guiaran desde la ignorancia? El profesorado es un modelo, por lo que tenemos que tener un cuidado exquisito, en cómo hablamos, cómo hacemos las cosas, cómo nos comportamos, etc.

Otra de las premisas clave de las que se hablan sobre el cómo ha de ser un buen profesional  docente, es la de tener siempre presente que la educación es un trabajo colectivo. Es cierto que demanda exigencia y trabajo individual, pero vinculándolo con un proyecto compartido, es decir, el educador/a y todas las personas que sean participes en las vidas de lxs niñxs. De esta idea me parece oportuno destacar la importancia de la relación de la escuela con las familias, ya que las familias son las principales preocupadas por lxs niñxs y tenemos unos objetivos comunes en cuanto al bienestar del niño/a. Dichos objetivos, además del desarrollo integral del niño/a, también persiguen aquellos que son educativos planteados por los centros, el propio sistema educativo y la sociedad en general. Es decir, lo que se espera de nosotrxs como “organismo vivo”.

Sería interesante hablar de un nuevo problema que ha surgido en los últimos años, y es que nada es más complicado que enseñar al que no quiere aprender. Han surgido cambios en la sociedad y en los sistemas educativos, y el gran esfuerzo que estos persiguen por parte del alumnado creo que ha sido uno de los principales causantes de este fenómeno. En mi opinión creo que estamos más preocupados por lo que un niño/a sabe más sobre otro, que por su superación personal y si es frustrante la comparación entre nosotrxs, adultos, imaginaros para ellxs. ¡Hay que devolverles la ilusión que se merecen! Tienen derecho a aprender, a jugar, a investigar, equivocarse e intentarlo de nuevo sin el temor del qué dirán, sin ser juzgados, siendo libres.

Esta tarea es muy difícil, ya que como dice el texto: “se necesita a un pueblo entero para educar a un niño”. Esta parte de la argumentación me parece muy emotiva, ya que nos habla de que tenemos que lograr un cambio social y cultural sobre los centros educativos, que logremos educar a lxs niños para saber, para pensar, para ser libres, para elegir y mejorar la sociedad. Tenemos que creer en una sociedad mejor, y de esta forma, lograr nuestros objetivos comunes. La ilusión de un docente debería ser que lxs niñxs quieran venir a nuestras clases, que tengan interés, ser capaces de ilusionar a lxs niñxs y emocionarles cada día.

Como conclusión final, me gustaría añadir algo que se dice al final del texto:

“Es tiempo para las ideas, para las valientes”

Queda mucho por hacer y lo que le sobra a la escuela y lo que le falta forma parte del mismo sistema, tenemos que dar con ello. Un buen educador/a tiene que tener autonomía, soporte y reconocimiento. Es hora de tener iniciativa, de no tener miedo al rechazo por lo que ya está establecido, de conseguir crear una nueva forma de educar sin perder la cabeza. Que los docentes lleguen a comer a casa con una sonrisa de satisfacción por el día que han vivido y de superación, y que lxs niñxs lleguen con una sonrisa, una risa, una intriga por el que les deparará el mañana.



“Foto” realizada en clase sobre las ideas más destacadas. Fuente: Propia.

GOODBYE, LULLABY.

Como todo, este blog que me ha acompañado durante mis primeras experiencias universitarias llega a su fin. Con este blog, además de estas ...